Aceitunilla población con espléndido paisaje natural

Aceitunilla una población con espléndidos paisajes naturales

Aceitunilla, es un pequeño y hermoso pueblo donde se puede encontrar mucha paz, que se convierte en una sorpresa cuando se visitan las Huestes Altas. Con sus paisajes que dan cuenta de su pasado y valor histórico. Aceitunilla población con espléndido paisaje natural.

Desde sus  distintos paisajes, hay mucho que descubrir en este poblado, disfrutar unos días de vacaciones en estos espacios de Extremadura es un acierto.

Aceitunilla, poblado de las Hurdes altas, está ubicado en un paraje de empinadas cuestas. Se cuenta que en él han sucedido curiosas historias que tuvieron como protagonista a una misteriosa figura, que muchos afirman es el mismo Lucifer. 

Este pueblo está surcado por mil y una historias, además podemos encontrar en él, cavernas con tesoros arqueológicos que vale la pena visitar. 

En Aceitunilla población con espléndido paisaje la forma de vida y de trabajo los marcan las estaciones del año y la climatología. Una costumbre  del pueblo, que aún se conserva, es “el serano», que se basa en reunirse al calor de la hoguera para contar historias.

Esta costumbre ancestral de muchos pueblos alrededor del  mundo, aquí aún se preserva. Es muy útil para transmitir la cultura de forma oral a las nuevas generaciones. 

Aceitunilla población con espléndido paisaje

Formas de llegar hasta Aceitunilla

A Aceitunilla se puede llegar tomando la carretera Ex-204. Una vez que llegamos a Vegas de Coria se toma dirección Nuñomoral, donde poco antes de llegar podemos ver el desvío para la alquería. 

Lugares que ver en esta  alquería

Partiendo de la plaza tenemos la posibilidad de tener una de las más preciosas imágenes de la estructura de Las Hurdes. Allí se encuentra la congregación, dedicada al jefe de la alquería, San Antonio de Padua. 

En aquel punto vemos toda la parte vieja de la alquería. Un poco más adelante al adentrarnos en las calles se puede gozar del bienestar y el sosiego que transmite. 

Los vecinos de la alquería hurdana de Aceitunilla, son nombrados los “galiciánuh”. Este poblado ha cambiado bastante, en épocas anteriores se podían encontrar hasta media docena de tabernas y sus jóvenes habitantes estaban constantemente alegres y divertidos.

Estos “galiciánuh” gozaban de gran popularidad como buenos danzarines y diestros en repicar las castañuelas. De hecho, llevaban consigo la celebración y la farra allá donde se presentaba. 

En la actualidad  el poblado ya ha traspasado la frontera de “La Rotunilla”. Se ha ido desplazando hacia la carretera que conduce a Nuñomoral, abandonando muchas de sus antiguas casas.

Riquezas arqueológicas 

Aceitunilla población con espléndido paisaje y una enorme riqueza folklórica y etnográfica. En esta alquería hay yacimientos de arte rupestre: petroglifos peculiares de esta región.

Es así cómo puedes encontrar también un santuario prerromano descubierto por el arqueólogo, de la Universidad Complutense de Madrid, Saúl Martín González. Son monumentos impactantes, que no puedes dejar de visitar.

En cuanto a la arquitectura Aceitunilla mantiene buenas muestras de las viviendas hurdanas construidas completamente con roca de pizarra y cubiertas con lajas de pizarra. Ciertamente es todo un deleite para los sentidos recorrer estos parajes. 

Estas casas se vinculan con la denominada palloza del noroeste peninsular. Su origen es prerromano, lo más probable es que sea celta con similitudes en las construcciones de la cultura castreña. 

Son bastantes los que abogan para que se conserven estas estructuras tan particulares y no se destruyan. Como resultado, se espera que sean declarados, dichos núcleos viejos, como Bien de Interés Cultural. 

El arte rupestre en Aceitunilla población con espléndido paisaje natural

En esta alquería hay yacimientos de arte rupestre: petroglifos particulares de esta región los cuales al parecer son del siglo XV, y un santuario prerromano. También podemos encontrar cavernas con tesoros arqueológicos e inclusive de otros tipos, según cuenta alguna leyenda. 

El petroglifo del Huerto del Cura y La «Peña Sacra» 

Hay otros sitios de la península donde se hallan numerosos restos de la prehistoria y de la edad de hierro. Por ejemplo,  en las cercanías de Aceitunilla tenemos la posibilidad de descubrir unas veinte estaciones de grabados rupestres. 

Uno de ellos es el conocido como Petroglifo del Huerto del Cura. Se llevó a cabo con surco de incisión en «V», con más hondura en los círculos, la parte más abundante del petroglifo. 

Sin embargo, la fuente muestra la realidad de un posible altar rupestre prerromano, que se le ha denominado «Peña Sacra». En tal sentido, es una de las típicas denominaciones que se dan a dichos complicados rupestres, y que viene pasando bastante inadvertido. 

El petroglifo y el altar, por su factura, están encuadrados en la II Edad del Hierro, de allí la calificación de vettón. Los motivos que muestra el petroglifo son propensos de ser divididos en 3 equipos primordiales: 

Motivos que muestran los petroglifos

1) Conjunto I: Representa 2 circunferencias parcialmente unidas, además de 2 circunferencias concéntricas que tienen dentro un triángulo cuyo vértice señala hacia el Este. El diámetro de las circunferencias ronda los 14 centímetros. Está ubicado más hacia Oriente.

2) Conjunto II: Está ubicado en el Centro, representa 3 circunferencias concéntricas donde se engarza una cuarta de tamaño igual a la más grande de aquellas. Esta cuenta alrededor de unos 20 centímetros de diámetro. 

Hacia Oriente con relación a ellas aparece una secuencia de pequeños símbolos. Una pequeña X y 2 circunferencias de unos 4 centímetros de diámetro que parecen rellenas. Al oeste se dispone la primera de las estrellas de 5 puntas, contenida en una circunferencia. 

3) Conjunto III: El dispuesto más hacia Occidente. Hasta el punto de hallarse en el siguiente grado de la piedra, por consiguiente a un tamaño un poco  más grande. 

Representa un total de 3 estrellas de 5 puntas, 2 de las cuales vienen contenidas en las circunferencias. Esta pequeña composición se inunda con el agua de lluvia y el rocío; de allí que se estima que pudiese haber tenido alguna funcionalidad de ritual.

La Peña Sacra

La posible peña sacra viene orientada hacia el Solis Ortus (amanecer) y fue objeto de una sutil, pero innegable intervención por parte de los pobladores.  Es decir, con la idea de  convertirlo en una composición servible, prácticamente centrada en 2 recursos. 

El primero de ellos se dispone en el lado septentrional de la mole. Ahí se han practicado, esculpidos de manera directa en la piedra, un total de 7 escalones irregulares. Sin embargo, sea como sea perfectamente alineado a partir de la cumbre occidental del afloramiento.

El segundo: se basa en un canal de desagüe. Lo particular de esta obra es que conecta la mole y los escalones con el curso del arroyo de Aceitunilla.

Se cree que  hace falta considerar este grupo de monumentos arqueológicos como un complejo sacro. Por supuesto, considerando que desde el punto de vista de sus diversas piezas, funciona en pos de unos determinados fines ideológicos y supra estructurales.

Monumentos, fiestas y celebraciones 

Un monumento que debes conocer es la Iglesia parroquial, esta iglesia católica pertenece a la diócesis de Coria. 

En Aceitunilla se llevan a cabo dos grandes celebraciones a lo largo del año. La primera es la celebración en honor a San Antonio, patrón  del poblado, se festeja el fin de semana anterior al 13 de junio. 

Es así como, durante esos días se llevan a cabo diferentes actos desde espectáculos, degustaciones de platos, pasacalles con tamboril, entre otros. Su punto álgido es el sábado por la mañana cuando se celebra la misa de procesión, dedicada al santo patrón.

Además hay otra celebración «Nuestra Señorina» que es de larga data y se festeja el 14 de agosto con «el hurto de la albahaca». 

Esta pintoresca celebración se basa en «robarle» a los pobladores esta planta tradicional, y que con anterioridad se ha sembrado para este fin. Para ello, se fusionan los adolescentes del poblado y al son del tamboril y el aguardiente realizan el pasacalles.

Es así como van recorriendo cada una de las calles del poblado, degustando todos los manjares que los habitantes les van ofreciendo.

Durante la noche, los jóvenes del poblado se suben a los balcones de las viviendas y buscan por todo el poblado macetas de «albahaca». Y van cogiendo los ramilletes más grandes y frondosos, para lucirlos en las camisas o detrás de la oreja. 

Además, se puede disfrutar del pasacalle al ritmo de tamboril donde tienen la posibilidad de ver los bailes clásicos: la jota y el «picao» hurdano.

Tiene unas vistas inmejorables si te subes a la pista forestal que circunda todo el poblado. Todo alrededor es bonito, debido a que a partir de que sales a la puerta de la vivienda, estás rodeado de naturaleza. 

Otras actividades que hacer en Aceitunilla población con espléndido paisaje natural

Tiene además algunas rutas para hacer a pie que te comunican con muchas alquerías del área. Entre ellas se encuentra: Ladrillar, Cabezo, Riomalo de Debajo, Riomalo de Arriba, Casares de las Hurdes, etcétera. 

Uno de los aspectos que  de seguro te impresionará, más allá de las joyas arqueológicas es la sencillez y el cariño de su gente.  De seguro te harán sentir como en casa, y vas a querer volver. 

Como puedes ver, sobran razones para pasar por este hermoso pueblo y darte la oportunidad de conocer Aceitunilla población con espléndido paisaje.

Aceitunilla es parte de nuestro tour del mes de noviembre: Las Hurdes, tierra con alma propia.

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